La designación de Juan Carlos Florián como ministro de Igualdad desató una fuerte polémica en el Congreso y en sectores de la comunidad LGBTIQ+. La congresista del Partido Verde, Katherine Miranda, denunció que con este nombramiento el Gobierno de Gustavo Petro estaría violando la ley de cuotas de género, que exige al menos un 30 % de participación femenina en altos cargos, incluidos los del gabinete ministerial.

Miranda calificó la decisión como una “burla” y un acto de “profundo cinismo” al argumentarse desde Presidencia que Florián, quien se identifica como persona de género fluido, hace parte de dicha cuota.

“Quiero levantar la voz por las mujeres, porque lo que acaba de hacer el Gobierno es un acto ruin. Jamás pensé que este Gobierno fuera a caer tan bajo”, señaló la congresista, agregando que el espacio debía ser ocupado por una mujer.

La posición del Gobierno

Desde la parte jurídica de Presidencia se defendió el nombramiento, explicando que Florián “se identifica desde hace muchos años como una persona con identidad de género fluido, que transita entre lo femenino y lo masculino, sin pertenecer necesariamente a una u otra categoría”.

El propio ministro ha reiterado públicamente que no se define como gay, sino como “marica”, y que prefiere que se refieran a él en femenino: “Me nombro en femenino porque soy una persona y porque soy una marica. Yo no soy gay”.

Reacciones desde la comunidad trans

La controversia también alcanzó a activistas de la población transgénero. Natalia Bachmann, reconocida defensora de derechos LGBTI, expresó su molestia al considerar que el nombramiento no puede contar como cumplimiento de la ley de cuotas:

“Yo soy una mujer transgénero orgullosa de serlo y me resulta una vergüenza todo esto de Juan Carlos Florián como ‘ministra’ de la Igualdad. El cargo debe ser ocupado por una mujer con experiencia de vida femenina. Una persona como Florián no representa nuestras luchas”.

Bachmann advirtió además que decisiones como esta “empantanan” el camino de la población LGBTIQ+ al enviar “señales confusas” sobre las experiencias de vida trans, y señaló que el Gobierno Petro “montó un ministerio de la igualdad sobre improvisación y politiquería”.

El debate continúa

Por ahora, la discusión se mantiene en el Congreso, donde congresistas de oposición buscan que el nombramiento sea declarado inválido. Mientras tanto, organizaciones feministas y sectores de la diversidad sexual siguen evaluando el impacto de esta decisión en las luchas por la equidad de género y el reconocimiento de identidades diversas.